Mi ritualito


Cuando contemplo un árbol, y es que siempre tengo uno cerca, me gusta mirar cómo se mecen sus ramas con el viento.

A veces hay ráfagas suaves y las ramas se sacuden como si el árbol danzara, también puede llegar una brisa tenue y cada hojita vibra y ríe. 






Charquito


Dos caracoles iban tranquilos y conversando por un camino luego de una noche lluviosa. 


A lo lejos – que en realidad es cerca – ven un charquito resplandeciente y se dicen:

 “¡Es el Sol!”.

Entonces partieron como en una carrera, uno al lado del otro, apresurados, uno delante del otro y detrás…

Y así apuraditos, hasta que llegaron al charquito… quiero decir, al Sol.








Nubes




Por mi ventana siempre veo nubes pasar. 


Un día, decidí subirme a una, la pinté de colores y comencé a viajar...


A viajar contando historias sobre las nubes...

Nubes de mil formas: dragones, caballos, conejos, árboles, casas…


Luego de recoger unas cuantas, bajo otra vez a mi ciudad y las comienzo a contar…


Música