

Entonces, me quedé como una estatua estirando mi brazo, y de pronto vino hacia mí un gorrión y se posó sobre mi mano ¡que emocionante!
Yo quietecita, quietecita solo lo miraba, sonriendo.

No nos imaginamos la variedad de pajaritos que encontramos en el Parque del Olivar: mieleros, mosquetas silbadoras, cuculíes, palomas, gorriones, turtupilines, tortolitas peruanas, botón de oro, semillero negroazulado…
bonito seu trabalho com feltro!!!
ResponderEliminarWoow, they are so pretty! I love her outfit!!
ResponderEliminar