Luchín

Cuento para colgar inspirado en la canción de Víctor Jara

“Frágil como un volantín,
en los techos de Barrancas,
jugaba el niño Luchín,
con sus manitos moradas,
con la pelota de trapo,
con el gato y con el perro,
el caballo lo miraba…”



Luchín, un pequeño que vive en un pueblito de Andahuaylas, despierta muy tempranito en la mañana para salir a jugar al campo.

Al cantar el gallo, ya está él lavándose la carita y peinándose para salir.

Primero, su madre le ha pedido que recoja algunos huevos del gallinero para desayunar.



Y así Luchín ha salido apurado, con tantas ganas de jugar, que mientras recogía los huevos comenzó a cantar…

Su canción lo llevó a soñar, y sentadito en la puerta del gallinero, cantaba mirando el cielo azul, las nubes como copos de algodón…



Y las fue tiñendo de atardecer, y se trepó a su caballo Volantín, con su gato Fugaz y su perro Viento, Luchín partió de paseo.



Volaba entre las nubes vestidas de ocaso y con esa magia fue pintando de colores los techos de las casitas de su pueblo…



¡Luchín surcaba los cielos… alto, tan alto que nadie podría alcanzarlo!

¡Volaba como un pájaro!


Nunca más nadie estaría triste en su pueblo, con esos colores…

Olguita

Olguita, trabaja desde muy pequeña, llevando a pastar a sus ovejitas.

Siempre fue distraída y cuando llegaba a las faldas del cerro, corría por el prado, jugaba con las maripositas, imitaba a los pajaritos que se le acercaban, olvidándose completamente de sus ovejas.



"Ovejita perdida"



"Ovejita encontrada"



Cuando se daba cuenta, sus ovejitas estaban dispersas, unas por allá, otras por aquí y Olguita tenía que, con mucho esfuerzo, reunirlas nuevamente para regresar a su casa.

Así cada día, terminaba exhausta de tanto correr detrás de sus ovejitas.

Una tarde, luego de todo ese ajetreo, decidió recostarse bajo un Qantu para descansar un poco antes de volver a su casa.

Y es así que se quedó dormida…



Fue anocheciendo, y Olguita no despertaba…

Entonces las nubecitas nocturnas le dijeron: “Olguita, ¿a qué hora guardas a tus ovejitas? ¡Mira que ya salió el primer lucero!”



La lunita nueva con el primer lucero acompañaron a Olguita y a sus ovejas, hasta su casa, protegidas por el polvo de estrellas mágico de la noche.



....

Este cuento ha sido creado, inspirado en la vida de nuestra amiga Olguita, que vino de Ayacucho para cuidarnos y darnos todo su cariño.

Simón el gato y la lunita nueva

Atrapé un sueño, para convertirlo en cuento...




Simón el gato. Un gato soñador. Amante de la noche, que viste color ocaso.



Cada atardecer, sigilosamente trepa a su rama preferida, la rama del lúcumo, para esperar a la lunita nueva.

La lunita nueva no siempre está, pero hoy la ha encontrado y brilla para él.



El lúcumo, un árbol robusto que le presta sus ramas a Simón para contemplar a la lunita nueva.



Simón no está solo en el lúcumo. Lo acompaña la duendecita guardiana de sus frutos y sus hojas... a ella también le gusta el novilunio...



He aquí mi sueño atrapado, pero lo he de dejar libre para que se escriban las palabras de su historia, para que se conviertan en cuento.

Ucumari

Ucumari (quechua), oso de anteojos, oso que abraza. Vive en el páramo, en los bosques del cerro Chaparri, muy cerquita de aquí. Es omnívoro, pero come principalmente vegetales, aunque algunos insectos también.



El buhito, acompaña cada tarde a Ucumari. Silencioso, está ahí, quietecito en su ramita, abrigado con sus plumas... cuidándolo. Avanza la tarde, el sol se esconde y comienza a cantar "uhu, uhu, uhu" abrazando al primer lucero, recibiendo la noche.



Aquí estoy... esperando a Ucumari... feliz...



¡Que lindo árbol! nos da una rica brisa tibia, al atardecer.



Ucumari se está acercando...



¡Ucumari! ¡llegaste!



Aquí estamos los dos... le estoy invitando una bromelia, a ver si recibo su abrazo!



Este es el móvil-cuento, "Ucumari, el oso que abraza".

La pescadora


Con sus cabellos rojos la veo venir...
Desde mi globo de vientos la puedo admirar...
Quisiera un traje azul, como el de ella, para salir a volar y un sombrero para poderla saludar...

(GML)



Así, la pescadora, salió por peces, pero recogió nubes; las que estaban reflejadas en el mar...



Destellos de colores fueron confundidos entre los peces…
los tonos del crepúsculo, rojos, naranjas, violetas, la cautivaron;
y así volvió a la orilla envuelta con un manto del ocaso…




Micro-cuento móvil creado con la colaboración de Gabriel Muñoz Lavín en los versos.

Ballenitas migrando al Norte




Las ballenitas viajan desde el Sur, de día se guían por el horizonte, por la tarde los colores del ocaso les muestran el camino y cuando llega la noche es el firmamento quien les dicta hacia dónde ir.

Van al norte…

ballenita verde llevando gaviotas cósmicas

ballenita azul con sus nubes de algodón

ballenita marrón con las estrellas doradas


Las ballenitas llevan preciosos regalos, estrellas doradas, gaviotas cósmicas y nubes de algodón. Son para los sueños del camino de cada niño que está por llegar…

cada micro-cuento móvil lleva impreso su cuentito

100% hecho a mano

Así comienza esta historia



Ella llega perfumada de magnolias,
y el gallito se ríe cuando la ve pasar



Gallito, en tu andar relucen tus colores otoñales y tu elegante cresta se eleva hacia el cielo como un sombrero de copa.






Él la ve pasar, en el vaivén de su columpio
Y ella sonríe con sus mejillas en flor

No hay ni luna ni sol, pero brillan las coloridas magnolias, y bajo sus ramas al fin ellos se encuentran y juntos comienzan a cantar





El Diseminador de Semillas





El Diseminador de Semillas...

Vive pensativo en su pequeña casita, el diseminador de semillas... se levanta al alba con el primer canto de los pajaritos...




Sube por el largo tallo a la fábrica de semillas y allí sentadito, como cada día, emprende el trabajo.
Sopla y sopla delicadamente y las semillas no tardan en caer a la fértil tierra, como espirales comienzan a crecer...



La fábrica de semillas no es una máquina...
Y estas semillas no necesitan fertilizantes...
El diseminador de semillas vivía muy pensativo, tratando de saber por qué sus semillas no volaban más allá, más lejos...

"mi fábrica es hermosa"... pensaba... "mis soplos delicados", se decía...




“Tal vez tengo que pedir ayuda”. Entonces, se le ocurrió llamar al círculo de las mariposas.

Ellas llegaron con su vuelo sutil. El diseminador de semillas les contó de su preocupación y las mariposas decidieron ayudarlo.

Recogieron las semillas que iban cayendo y se las llevaron más allá, más lejos…

Y así todos los campos, jardines, parques en todo el mundo se llenaron de hermosas flores… fábricas de semillas





Para mi querida amiga Ellenore, que viaja por el mundo regando semillas de nobleza y alegría




la ronda de los caballitos alados






Cielito encantado
Nacen de ti nubecitas coloridas
De donde brotan caballitos alados
Para invitarte a bailar

En su globo brillante
Llega el duendecito
Desde el bosque escondido en la nube mayor
Y con su dulce canción
Se arrullan juntos cuando cae el sol




Los duendes son seres mitológicos elementales de la naturaleza, guardianes de los bosques y de todos los seres vivos que habitan en ellos.

Micro-cuentos
Sprunkos, Duendes, Hadas

Son una serie de breves cuentos sobre personajes diminutos y encantados, llenos de magia, color y brillo.

Son los atrapasueños de Prístino
que al dormir atrapan tus sueños y los convierten en melodías abrazadoras, en colores intensos y en días luminosos.

Leyenda del Hipocampo de Oro




"Contaban que habían visto un caballo de mar. Era grande, color oro, se asomaba en la niebla, y dicen que aparecía y desaparecía, y en ese lugar los pescadores tiraban las redes y cogían una mancha de peces. Así contaban... yo nunca lo he visto". (Leyenda del Hipocampo de Oro, Caleta de San Andrés, Pisco, Perú)

Duendecita sembradora




Como luceros plantados en la noche,
brillan sus flores diminutas en la tierra.
Sembradas con sus manos de bosque,
Ella derrama sobre sus pétalos, polvo de estrellas.


La duendecita en las mañanas las saluda;
con voz mágica y de seda ella les dice:

¡Buenos días, buenos días, flores mías!

Vengo a pedirles:
Amor, colores y fantasía
¡Para todo el día!

Duendecita para una persona muy especial en el Norte del Mundo

Micro-cuentos
Sprunkos, Duendes, Hadas

Son una serie de breves cuentos sobre personajes diminutos y encantados, llenos de magia, color y brillo.

Son los atrapasueños de Prístino
que al dormir atrapan tus sueños y los convierten en melodías abrazadoras, en colores intensos y en días luminosos.

Los duendes son seres mitológicos elementales de la naturaleza, guardianes de los bosques y de todos los seres vivos que habitan en ellos.

Los Sprunkos, son personajes a quienes se les considera como "los seres más simpáticos, más buenos y más felices de todo el mundo".